El príncipe de Transilvania
por Luciano Doti
Cuenta una leyenda medieval que un joven turco encontró una lámpara mientras paseaba por el campo, y tras frotarla, apareció un genio que le dijo:
—Pídeme lo que desees.
—Deseo una alfombra mágica para volar a donde yo quiera, y que mi sangre sea inmortal.
El genio le concedió ambas cosas, y en uno de sus viajes, el turco fue a la frontera del imperio otomano, en Transilvania. Allí fue atacado por un príncipe que tenía la costumbre de empalar a los invasores y beber su sangre. El turco murió, ya que si bien por sus venas corría fluido inmortal, su cuerpo no resistió el ser atravesado y destrozado por una lanza de madera. El príncipe adquirió la inmortalidad y continuó con su hábito de beber sangre, pero a diferencia del turco, tomó la precaución de no dejarse atravesar nunca por algún objeto de madera.
Publicado por primera vez en la revista digital miNatura nº 133.
Cuenta una leyenda medieval que un joven turco encontró una lámpara mientras paseaba por el campo, y tras frotarla, apareció un genio que le dijo:
—Pídeme lo que desees.
—Deseo una alfombra mágica para volar a donde yo quiera, y que mi sangre sea inmortal.
El genio le concedió ambas cosas, y en uno de sus viajes, el turco fue a la frontera del imperio otomano, en Transilvania. Allí fue atacado por un príncipe que tenía la costumbre de empalar a los invasores y beber su sangre. El turco murió, ya que si bien por sus venas corría fluido inmortal, su cuerpo no resistió el ser atravesado y destrozado por una lanza de madera. El príncipe adquirió la inmortalidad y continuó con su hábito de beber sangre, pero a diferencia del turco, tomó la precaución de no dejarse atravesar nunca por algún objeto de madera.
Publicado por primera vez en la revista digital miNatura nº 133.
Etiquetas: cuento, doti, microrrelato, terror, vampiro
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